Nuevos blogs de Santiago de Cuba

Santiago de Cuba tiene nuevos blogs 2en1 y 2paratodos

.

.
de la alpinia y otras malas hierbas

lunes, 15 de febrero de 2010

Hagamos de todos los días, el Día de San Valentín.

Nunca me he podido explicar qué magia especial tiene el día catorce del segundo mes del año. Hoy lunes es difícil, diría que casi imposible, acercarse a un grupo de personas y que el tema de conversación no este relacionado con el Día de San Valentín, el Día de los Enamorados o el Día del Amor como quiera llamársele.

Yo soy de las que me voy por el Día del Amor, y saben por qué? porque estoy enamorada de mi familia, las amistades, los compañeros de trabajo, mi gato Kafú, las plantas ornamentales que crecen en el patio, en fin, estoy enamorada de la vida y no hay un día en que no de las gracias por estar viva y sobre todo con nuevos deseos de vivir.

Y que quede bien clarito que no espero precisamente el 14 de febrero para demostrarlo, eso forma parte de mi día a día. Es más, yo le pregunto a muchos qué cuesta cuando llegamos al centro de trabajo dar los buenos días, pero si esa acción va acompañada además de un beso, caballeros, no cabe dudas de que hay aprecio por esa persona.

A quien no le ha pasado que justo los días previos al 14 de febrero no se dispone de todo el dinero que uno quisiera para hacer el regalo que quisiéramos a las personas que queremos y valga el rejuego con el verbo querer.

No es preciso esperar ese día para obsequiar una flor, decir te quiero, hacer una invitación a comer o a sentarse en un banco del parque, regalar un perfume o un caramelo. No que va, cómo es posible que un día compita contra 364 que tiene el año para tener esos detalles y con creces además.

Tengo colegas y amistades que hoy hasta especularon con sus regalos mientras otros comentaron que sólo recibieron un beso. A todos les pregunté si sus parejas son capaces de compartir los deberes del hogar todos los días, si les dan los buenos días, las buenas tardes y las buenas noches todos los días, si algún que otro día le llevan una flor o una galletita, en fin si los detalles forman parte de la cotidianidad.

Entonces amigos y amigas mías de qué vale un “buen regalo” “un día” si al otro lo que hicieron con las manos lo destruyeron con los pies. Prefiero que me tengan presente cada minuto del día, que me den la mano para subir y bajar de la guagua, abran la puerta y me den paso, me besen cuando llegan y se van para el trabajo porque es que así en silencio me demuestran cuánto significo para esa persona.

De todas formas, por esa magia que tiene el día catorce del segundo mes del año, quien haya tenido la paciencia de leer estas especulaciones, reciba un beso y un abrazo quien las escribió, una enamorada de la vida, sus cosas y su gente.

0 comentarios:

Publicar un comentario